La tarde equivocada
se vistió de frío.
Detrás de los cristales,
turbios, todos los niños,
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
La tarde está tendida,
a lo largo del río.
Y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.
se vistió de frío.
Detrás de los cristales,
turbios, todos los niños,
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
La tarde está tendida,
a lo largo del río.
Y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.
En este poema el yo lírico trata de mostrar sus sentimientos a través de paisajes
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